domingo, 22 de diciembre de 2013

CAPITULO 11: PRIMERA CITA


Le veo llegar, acercándose, y por fin está junto a mí. Siento un escalofrío, mi cuerpo tiembla. ¡Qué oportuno!... Luke se dá cuenta y me pregunta:
- ¿Tienes frío?
- Sí un poco -  respondo yo. La verdad es que no me había dado cuenta pero las temperaturas habían bajado bastante.
- Han anunciado un frente frío que llega esta noche. Tendremos que abrigarnos un poquito, o quizás calentarnos de otra manera … - dice Luke.
- Jajaja - me río, me ha pillado por sorpresa el ataque - De momento nos abrigamos, pero si quieres me puedes dar la mano – respondo.

Luke me mira y me ofrece su mano derecha. Yo la tomo y empiezo a sentir cada pequeño detalle que puedo extraer de ese contacto: Me encanta. Es fuerte y cálida. Su piel rugosa pero agradable al tacto, se nota que hace deporte y carga con el equipaje durante horas, y sobretodo, encerar la tabla de surf, eso debe agrietar bastante la piel (pienso).
Luke se da cuenta de que estoy un poco “ida” me hace cosquillas con su dedo en la palma de la mano. Yo busco sus ojos y le miro, esta vez, me siento serena, contenta y bien. Estaba muy nerviosa, pero ahora que él me ha dado la mano, siento que estoy segura, acogida, como en casa. Guardo mi móvil en el bolso.
- ¿Qué pensabas? – pregunta Luke.
- ¿Qué pensaba, de qué? – pregunto yo.
- ¿Qué pensabas mientras te quedabas empanada tocando mi mano? – dice él.
- Ahhhh, jjijii – digo mientras encojo los hombros – La primera vez que te vi pensé que parecías un surfista. Luego al decirme que eras de Nueva Zelanda pensé que casi seguro que estaba en lo cierto. Ahora, al notar el tacto de tu mano, he notado que tu piel es un poco áspera y tus manos son fuertes, así que me ha venido a la cabeza tu imagen aplicando la cera en tu plancha de surf …

- Carai, eres buena !!! Pues has acertado. No pensaba que tenía tanta pinta de surfista!!! Jajajaj – dice Luke.
- Y tu, ¿en qué pensabas mientras me tocabas la mano? – pregunto yo.
- Pensaba que eres la chica más guapa y sexy que he visto nunca y que ya no te voy a soltar más – responde él mientras tira de mi mano fuertemente, provocando que mi cuerpo se abalance contra él.

Me abraza, me mira a los ojos y dice:
- Me tienes hipnotizado, no sé cómo lo haces pero no consigo dejar de mirarte en todo el día.

Y entonces, en esa proximidad, rodeada por sus brazos, siento todo su calor, su aroma … la atracción que siento por él me provoca actuar impulsivamente. Pongo mis manos alrededor de su cuello sin pestañear, y le digo:
- SHUT UP!!!! (Cállate) – le beso con tantas ganas que casi pierde el equilibrio, por suerte nos podemos apoyar en una pared.



Nos enredamos en un beso intenso, húmedo, caliente, apasionado, voraz. Hacía poco tiempo que nos conocíamos y la tensión sexual había estado presente desde el primer momento. Nuestra mente dejó de funcionar mientras nuestros labios se regalaban caricias y nuestras lenguas se buscaban para enredándose como serpientes que se aparean. Lento y rápido sucesivamente nos acariciábamos, tocándonos el pelo, los brazos, la cintura la espalada. Quería sentirle completamente, era un beso de aquellos que recuerdas …
El calor entró por mi boca al sentir su piel y su aliente dentro de mí. Ese calor no se detuvo, bajó velozmente directo a mi vulva que sintió cómo una corriente eléctrica le salpicaba intensamente y que envió otra corriente de vuelta hacia mi nunca, provocando que todo el vello de mi cuerpo se erizara. Luke me apretaba contra él y contra la pared al mismo tiempo. Sentía que me balanceaba entre sus brazos como a una muñeca. Noté su pene erecto en el vaivén de movimientos, esta duro, muy duro, se clavaba contra mi cadera y tuve la tentación de bajar mi mano para sentir su voluptuosidad, pero no lo hice: no quería ir tan rápido con él. Me gustaba mucho este chico, no quería que sexo directo pudiera perjudicar la creación de un vínculo especial entre nosotros.

No sé cuánto duró, varios minutos sin perder ni por un momento la sensación de hambre voraz que no puede saciarse, hasta que, unos silbidos en la calle dirigidos a nosotros diciendo “ GET A ROOM” nos despertaron de nuestro sueño de amor e hicieron que nos ruborizáramos. Nos sentimos avergonzados por habernos dejado llevar de manera casi salvaje en medio de la calle … pero nos sentíamos felices y una sonrisa muy cómplice se escapó de nuestras boas mientras salíamos de allí rápidamente.

Ese fue unos de los mejores besos de mi vida.

Mientras huíamos de las bromas y comentarios de nuestro público, nuestras manos se buscaron para acariciarse y enlazarse. Los dos habíamos disfrutado muchísimo de ese beso, nuestro primer beso. Sonreímos y los dos a la vez dijimos : WOW!!

Empezamos a andar. No sabíamos a dónde íbamos, simplemente andábamos de la mano respirando profundamente y suspirando por la nueva ilusión que empezaba. Yo me sentía muy feliz. Su mano me daba sensación de paz, como la mano de alguien de tu familia o de tu mejor amiga. Me sentía libre y confiada, él se mostraba honesto y decía lo que sentía (eso a veces con los chicos no era fácil de conseguir), y yo hacía lo mismo, a pesar de que en mi cabeza muchos mensajes contradictorios de mi vocecita interior ya estaban apareciendo y como siempre hacían referencia a lo que “las chicas buenas e inteligentes hacen y dejan de hacer” o sea a “mis actos y mi reputación” …

Estaba oscureciendo. No teníamos un plan. Yo quería hablar con él, conocerle mejor, y besarle un poco más … Empezaba a hacer realmente frío en la calle como para quedarnos dando vueltas sin más, así que decidimos buscar una cafetería donde tomar algo tranquilos …. Parece que Luke no tenía ganas de hablar. Pedimos unos "capuccinos" y esta vez fué él que se se lanzó contra mis labios.



Besarnos era el inicio de nuestra historia, una historia llena de pasión que empezaba en medio de la calle, apoyados en una pared cualquiera de una de las ciudades más glamurosas y cosmopolitas del mundo.




No hay comentarios:

Publicar un comentario