Le veo
llegar, acercándose, y por fin está junto a mí. Siento un escalofrío, mi cuerpo
tiembla. ¡Qué oportuno!... Luke se dá cuenta y me pregunta:
- ¿Tienes
frío?
- Sí un poco
- respondo yo. La verdad es que no me
había dado cuenta pero las temperaturas habían bajado bastante.
- Han
anunciado un frente frío que llega esta noche. Tendremos que abrigarnos un
poquito, o quizás calentarnos de otra manera … - dice Luke.
- Jajaja - me
río, me ha pillado por sorpresa el ataque - De momento nos abrigamos, pero si
quieres me puedes dar la mano – respondo.
Luke me mira
y me ofrece su mano derecha. Yo la tomo y empiezo a sentir cada pequeño detalle
que puedo extraer de ese contacto: Me encanta. Es fuerte y cálida. Su piel
rugosa pero agradable al tacto, se nota que hace deporte y carga con el
equipaje durante horas, y sobretodo, encerar la tabla de surf, eso debe
agrietar bastante la piel (pienso).
Luke se da
cuenta de que estoy un poco “ida” me hace cosquillas con su dedo en la palma de
la mano. Yo busco sus ojos y le miro, esta vez, me siento serena, contenta y
bien. Estaba muy nerviosa, pero ahora que él me ha dado la mano, siento que
estoy segura, acogida, como en casa. Guardo mi móvil en el bolso.
- ¿Qué
pensabas? – pregunta Luke.
- ¿Qué
pensaba, de qué? – pregunto yo.
- ¿Qué
pensabas mientras te quedabas empanada tocando mi mano? – dice él.
- Ahhhh,
jjijii – digo mientras encojo los hombros – La primera vez que te vi pensé que
parecías un surfista. Luego al decirme que eras de Nueva Zelanda pensé que casi
seguro que estaba en lo cierto. Ahora, al notar el tacto de tu mano, he notado
que tu piel es un poco áspera y tus manos son fuertes, así que me ha venido a
la cabeza tu imagen aplicando la cera en tu plancha de surf …
- Carai, eres
buena !!! Pues has acertado. No pensaba que tenía tanta pinta de surfista!!!
Jajajaj – dice Luke.
- Y tu, ¿en
qué pensabas mientras me tocabas la mano? – pregunto yo.
- Pensaba que
eres la chica más guapa y sexy que he visto nunca y que ya no te voy a soltar
más – responde él mientras tira de mi mano fuertemente, provocando que mi
cuerpo se abalance contra él.
Me abraza, me
mira a los ojos y dice:
- Me tienes
hipnotizado, no sé cómo lo haces pero no consigo dejar de mirarte en todo el
día.
Y entonces,
en esa proximidad, rodeada por sus brazos, siento todo su calor, su aroma … la
atracción que siento por él me provoca actuar impulsivamente. Pongo mis manos
alrededor de su cuello sin pestañear, y le digo:
- SHUT UP!!!!
(Cállate) – le beso con tantas ganas que casi pierde el equilibrio, por suerte
nos podemos apoyar en una pared.
Nos enredamos
en un beso intenso, húmedo, caliente, apasionado, voraz. Hacía poco tiempo que
nos conocíamos y la tensión sexual había estado presente desde el primer
momento. Nuestra mente dejó de funcionar mientras nuestros labios se regalaban
caricias y nuestras lenguas se buscaban para enredándose como serpientes que se
aparean. Lento y rápido sucesivamente nos acariciábamos, tocándonos el pelo,
los brazos, la cintura la espalada. Quería sentirle completamente, era un beso
de aquellos que recuerdas …
El calor
entró por mi boca al sentir su piel y su aliente dentro de mí. Ese calor no se
detuvo, bajó velozmente directo a mi vulva que sintió cómo una corriente
eléctrica le salpicaba intensamente y que envió otra corriente de vuelta hacia
mi nunca, provocando que todo el vello de mi cuerpo se erizara. Luke me
apretaba contra él y contra la pared al mismo tiempo. Sentía que me balanceaba
entre sus brazos como a una muñeca. Noté su pene erecto en el vaivén de
movimientos, esta duro, muy duro, se clavaba contra mi cadera y tuve la
tentación de bajar mi mano para sentir su voluptuosidad, pero no lo hice: no
quería ir tan rápido con él. Me gustaba mucho este chico, no quería que sexo
directo pudiera perjudicar la creación de un vínculo especial entre nosotros.
No sé cuánto
duró, varios minutos sin perder ni por un momento la sensación de hambre voraz
que no puede saciarse, hasta que, unos silbidos en la calle dirigidos a
nosotros diciendo “ GET A ROOM” nos despertaron de nuestro sueño de amor e
hicieron que nos ruborizáramos. Nos sentimos avergonzados por habernos dejado
llevar de manera casi salvaje en medio de la calle … pero nos sentíamos felices
y una sonrisa muy cómplice se escapó de nuestras boas mientras salíamos de allí
rápidamente.
Ese fue unos
de los mejores besos de mi vida.
Mientras
huíamos de las bromas y comentarios de nuestro público, nuestras manos se
buscaron para acariciarse y enlazarse. Los dos habíamos disfrutado muchísimo de
ese beso, nuestro primer beso. Sonreímos y los dos a la vez dijimos : WOW!!
Empezamos a
andar. No sabíamos a dónde íbamos, simplemente andábamos de la mano respirando
profundamente y suspirando por la nueva ilusión que empezaba. Yo me sentía muy
feliz. Su mano me daba sensación de paz, como la mano de alguien de tu familia
o de tu mejor amiga. Me sentía libre y confiada, él se mostraba honesto y decía
lo que sentía (eso a veces con los chicos no era fácil de conseguir), y yo
hacía lo mismo, a pesar de que en mi cabeza muchos mensajes contradictorios de
mi vocecita interior ya estaban apareciendo y como siempre hacían referencia a
lo que “las chicas buenas e inteligentes hacen y dejan de hacer” o sea a “mis
actos y mi reputación” …
Estaba
oscureciendo. No teníamos un plan. Yo quería hablar con él, conocerle mejor, y
besarle un poco más … Empezaba a hacer realmente frío en la calle como para
quedarnos dando vueltas sin más, así que decidimos buscar una cafetería donde
tomar algo tranquilos …. Parece que Luke no tenía ganas de hablar. Pedimos unos "capuccinos" y esta vez fué él que se se lanzó contra mis labios.
Besarnos era
el inicio de nuestra historia, una historia llena de pasión que empezaba en
medio de la calle, apoyados en una pared cualquiera de una de las ciudades más
glamurosas y cosmopolitas del mundo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario