domingo, 5 de enero de 2014

CAPITULO 19: ¿ SOY UNA INOCENTE?


La tarde termina y  a pesar de que me ha cabreado mucho el tema de “Christine”, bueno, los dos momentos técnicamente irrespetuosos hacia mí: llevarla del brazo por el centro comercial y equivocarse de nombre mientras me besa, decido no ser tan susceptible y dejarlo correr. No me gusta estar de mal humor, soy una persona tranquila, alegre y abierta. Si ocurren cosas malas siempre les doy la vuelta para ver el lado positivo, no me puedo dejar llevar por la ira. Además el “momento Aladín” me ha provocado tanta risa que se me ha ido la mala leche que llevaba encima y me he sentido liberada. Luke no tiene motivos para mentirme. Oficialmente nadie sabe que somos novios así que tampoco debería ser un problema estar con su novia si es lo que quiere y dejarme plantada a mí… pero él ha dicho que quiere estar conmigo … entonces le voy a creer. Pero claro, si nadie sabe que somos novios y el tiene novia, entonces yo me convierto en “la otra”. Uy uy uy uy, esto no me gusta nada. A lo mejor me estoy comiendo mucho la cabeza, pero no se si soy tan lista como me creo …

Las chicas me invitan a salir a tomar unas copas esta noche, y “por mis huevos” que esta noche voy a salir. Me aseguro de que Luke lo oiga, y me pongo un buen perfume y pintalabios justo antes de despedirme de todos con una gran sonrisa.
Las chicas salimos a disfrutar de una noche a solas. Me alegro mucho del gesto que han tenido conmigo, pues creo que sobretodo lo hacen para distraerme y que se me quite el efecto “cubo de agua fría” que me he llevado esta tarde al ver a Luke con Christine.

Nos vamos a un bar del Sunset Boulevard. No es el mismo bar dónde estuvimos el otro día, en éste el ambiente es un poquito más salvaje, las chicas enseñan mucha piel y los hombres son muy descarados al mirarnos nada más entrar.
Está claro que llamamos la atención, somos JLG (jóvenes listas y guapas) y entramos entre risas sin saber el plan que nos espera.
Nos acercamos a la barra mientras unos cuantos hombres nos miran de arriba abajo aprobando con sus miradas nuestra constitución física. Las chicas que están bailando en la pista nos miran sorprendidas y nos sonríen amistosamente.
Me da la sensación de que esto no es un bar normal, pero, aunque podría parecer un club de striptease o algo así, creo que no lo es.
- ¿De que va este bar? – pregunto inocentemente.
- ¿No lo sabes? – responde Amanda.
- Noooo , ¿debería? – pregunto de nuevo.
- Pues es un bar al que vas a buscar un ligue para una noche. Cuando tienes ganas de pasarlo bien y no complicarte la vida, puedes ir a sitios como este y no hace falta venderte como lista, romántica o lo que sea. Si quieres follar lo dices y punto. Si ves a algún chico que te guste se lo pides y probablemente tendrás una noche inolvidable.
- Ostras …. Yo no tengo ganas de sexo justamente – digo – pero tampoco tenía ni idea que hubiera bares así. En realidad en España si vas a cualquier bar y lo dices tienes muchas probabilidades de llevártelo a casa, pero claro, tu reputación se verá afectada. …. Está bien el concepto … tomo nota!
Nos tomamos unas copas tranquilamente. Lindsey y Susan tienen novio pero Amanda y Helen no, así que se ponen a mirar a los chicos muy directamente.
- Me gusta el rubio que está en el billar - dice Helen - Lo siento chicas, pero os voy a plantar – y se dirige decidida a la zona de la barra más cercana a la mesa de billar mirando directamente al chico en cuestión.
- Ostras tu!!! Que huevos tiene Helen ! – digo.
- Pues sí. Aquí en América lo de “las apariencias y la hipocresía” se lleva mucho en la calle, pero si somos honestas con nuestros instintos y lo que realmente queremos hacer, este es el sitio ideal – dice Amanda.
- ¿Has venido muchas veces? – le pregunto a Amanda.
- No muchas, pero siempre que he venido me lo he pasado muy bien. Ya me entiendes – dice guiñándome un ojo.
- Entiendo, entiendo … y luego no les has vuelto a ver? – pregunto de nuevo.
- No, nunca les he vuelto a ver, pero no me importaría si apareciera por aquí el último con el que me lo monté …. Mmmm …. Todavía me tiemblan las piernas – dice Amanda.
Nos terminamos la primera bebida y empezamos con la segunda. Helen ha entablado conversación con el joven ya mencionado y por lo que parece están haciendo buenas migas. Ella está hablándole al oído y él la coge por la cintura mientras sujeta el palo de billar de pie a su lado.

Lo siento, pero aunque soy una buena chica, la situación empieza a calentarme y me estoy empezando a ponerme cachonda. ¿Por qué nunca he hecho algo así? Bueno, lo de Luke ha sido bastante loco e incluso promiscuo según para quién pero siempre he pensado en él como en alguien con el que quiero tener una relación, no como un cuerpo con el que retozar y punto ….
Sigo mirando a Helen y cada vez la veo más contenta. No para de reír y su cuerpo está casi pegado al del joven. La pierna derecha de Helen rodea la pierna izquierda del chico mientras ella pone su culo encima de la mesa de billar …. Mientras tanto, Helen pasa su dedo índice por el palo de billar bajando desde su punta hasta encontrar la mano del joven. Él la mira y pone el palo encima de la mesa. Se acerca a ella y abre sus piernas con las manos para colocarse entre ellas. Helen lleva pantalones vaqueros ajustados. Tiene un cuerpo muy bonito, la piel oscura y los labios muy sexys.
Estoy a punto de girarme pero la verdad es que estamos todas embobadas mirando lo que pasará entre ellos. No creo que van a montárselo aquí delante de todo el mundo … ¿O sí? Estoy alucinando y me siento excitada. No se como están mis otras amigas pero claro, de aquí no nos podemos ir sin Helen … La verdad es que el chico es muy atractivo y parece que le da igual que tanto los hombres como las mujeres allí presentes les estén mirando. A Helen no se si le importa, pero por lo que parece hasta ahora, no le importa mucho. Realmente los tiene bien puestos. Miro a mis amigas. Ellas levantan las cejas y sonríen con los labios apretados, creo que casi tan alucinadas como yo.
Lindsey se da la vuelta, no quiere mirar más, pero Amanda nota como alguien la se le acerca por detrás y le roza el pelo.
Amanda se gira y ve a un hombre bastante mayor que ella sonriéndole. Ella le mira y aunque el hombre es atractivo, y está realmente caliente debido al espectáculo que está montando Helen decide no entrar en contacto con él y le rechaza diciendo que está ahora en medio de una conversación importante.
- Quizás otro día – le dice.
El hombre se retira educadamente y nos saluda a todas. Yo lo estoy empezando a pasar mal. Me encanta la idea del bar, pero no se si va conmigo. Yo necesito sexo, eso sí, pero no con cualquiera. No quiero que se me acerquen … quizás otro día, otro mes, otro año, pero ahora sólo quiero a Luke …. Y el cabrón está con Christine y van a dormir en la misma casa esta noche otra vez….

- Chicas tengo que ir al baño –digo.
- Te acompañamos – dicen todas a la vez.
Empezamos a caminar en dirección al baño. Está justo al lado de la mesa de billar, tenemos que pasar por delante de Helen y el chico misterioso. Yo estoy realmente flipando …. Helen está medio desnuda encima de la mesa. - - ¿Cuándo ha ocurrido esto? - me digo a mi misma.

Hay algunos hombres y mujeres mirando, pero nadie se acerca. Eso está bien, son respetuosos y nadie interfiere … pero me parece tan fuerte …. Nunca me hubiera imaginado a Helen, la adorable elfo de piel ligeramente tostada tirada encima de una mesa de billar esperando sexo con un desconocido en un lugar publico  y a la vista de todos ….
- Como diría mi madre : “ ver para creer”.
Cuando salimos del baño, Helen está de pie de la mano del joven y provocativo “motero” y nos dice que se va a retirar unos minutos al “privado” que está justo unos metros más atrás.
- ¿Me podéis esperar? Yo creo que en 20 minutos estoy. No quiero volver a casa sola después del show que he montado ….
- Pues te lo podías haber pensado antes – pienso yo – aunque de repente me viene a la mente la escena de la noche anterior bajo el árbol y con las cámaras de seguridad enfocando probablemente a nuestros bonitos traseros.
- Sí claro – dice Lindsey – que te vaya muy bien. Te esperamos aquí . CABRONA!!!!! – dice riendo.
- Te esperamos, claro, para que están sino las amigas – dice Amanda – pero el próximo día me toca a mi!!
- No te preocupes por nosotras! Disfruta!!! Aquí te esperamos !! – digo yo.
Y Helen se gira en bragas y sujetador caminando alegremente hacia un cuarto al final del pasillo.

Nos sentamos a esperar. La situación es surrealista, pero en el fondo, todas nos alegramos por ella y esperamos que si otra día una de nosotras tiene un plan similar, las demás la esperen para acompañarla a casa sana y salva.

Helen sale sonriendo al cabo de unos minutos y le da un buen morreo al chico mientras le saluda con la mano.
Se acerca a nosotras y dice:
- Ya nos podemos ir.
- Pues muy bien, pero ahora queremos todos los detalles – dice Lindsey.
Y nos vamos de ese bar al que seguro volveré cuando “mis ovarios” sean tan cuadrados como los de Helen entre risas tal y como habíamos entrado.





No hay comentarios:

Publicar un comentario