CAPITULO 20: TREGUA y SEXO

Llegué a casa totalmente desconcertada después de la aventura vivida esa noche en el bar. Decidí que no podía sentirme mal conmigo misma solamente porqué el chico con el que me acuesto (que dice que quiere estar conmigo) está esta noche con otra…. Hay muchos hombres, y son muy fáciles de conseguir!!! (pienso) … Pero la verdad es que Luke me parece especial, encajamos bien, y no puedo dejar de pensar en él.

Decido enviarle un mensaje al móvil:

“Querido Luke, espero que haya ido todo bien. Yo me voy a dormir ya, ha sido una noche interesante con las chicas,  ¿y la tuya? Te veo mañana”.

Me voy al baño a lavarme los dientes y prepararme para ir a dormir.

Suena mi móvil, tono de mensaje. Lo leo:

“La noche ha estado muy bien aquí también, pero aun no vamos a dormir, tenemos mucho que hacer aún … Dulces sueños!”

Vaya mensaje de mierda … qué poco cariñoso … y ¿qué es eso de que no vamos a dormir? Bueno, será mejor que no me coma la olla. A dormir y a soñar con los angelitos.

A la mañana siguiente todo empieza bien, aunque no hay mensajito de buenos días de Luke decido no preocuparme.

Me propongo hacer algo de deporte y voy a hacer unas vueltas por la manzana haciendo jogging o algo que se le parece razonablemente. El día está nublado, pero se está bien. Respiro hondo intentando relajarme y disfrutar de la brisa marina de esta ciudad. Una vez tengo las rodillas destrozadas (correr no es lo mío) vuelvo a casa y me ducho. Me voy a ir temprano al centro comercial y tomaré allí el "brunch" antes de empezar el trabajo. Me llevaré unos libros y así aprovecharé el tiempo para estudiar. Si Luke viene pronto podremos estar juntos. Si viene con ella, no hace falta que me explique más, ya lo veré yo con mis ojos, y si llega tarde, entonces me voy a cabrear!!

Me siento en la cafetería, son las 11:40 y me pido un té de menta acompañado de un sándwich de atún y huevo con ensalada. Voy comiendo tranquila mientras mi mente se va sumergiendo en mis estudios.

El vigilante, entra también en la cafetería, y me saluda desde la barra guiñándome un ojo … mi corazón se acelera por lo que puede estar pensando o haber visto de mí ese hombre, pero le saludo normalmente con la mano y vuelvo a mis pensamientos … mañana es Noche Buena y no se si Luke y yo podremos estar juntos… Hoy de momento me temo que la “…. Ex ….” Lo tendrá otra vez abducido … pero por poco que pueda, esta noche toca polvazo en el almacén.

Son las 12 y no he visto ha nadie, tampoco he recibido ningún mensaje … no se si enviarle yo algo para que sepa que estoy aquí … sí, quizás sea buena idea. Escribo:

- Hola!! Estoy en la cafetería del hall. Tengo ganas de verte. ¿Podrás llegar antes? Firmado Horny Elf.

Enseguida llega un mensaje de vuelta:

- Hola “guapa” lo voy a intentar! Yo también tengo ganas de verte pero la noche ha sido larga … y a te contaré después. Besito. Luke.

Bueno, este mensaje ya estámejor. Que mono es …

Sigo estudiando y por fin a las 12:30 llega Luke y me sorprende con una caricia furtiva en el pelo.

- Hola, siento no haber podido llegar antes, pero Christine me ha pedido que le ayude con un montón de cosas y no lo podía dejar a medias.

- ¿Qué está empaquetando sus cosas? – pregunto yo tan diplomática como siempre.

- Si, algo así. Necesita quedarse una semana más, no quiere volar de vuelta a Nueva Zelanda en los días de fiesta, sale demasiado caro. Pero ha empezado a guardar sus cosas en cajas y teníamos que desmontar un mueble que queremos vender.

- Mmmm, vale (no me gusta que hable en plural cuando habla de ella, pero me callo). ¿Le has podido contar lo nuestro? – pregunto.

- Sí, se lo he contado. Le he dicho que he conocido a alguien en el trabajo que me gusta mucho y que hemos empezado algo muy especial.

- Y ¿ella cómo se lo ha tomado? – digo yo.

- Pues no se, muy bien creo. Parece que lo ha tomado con filosofía, pero no se comporta como una amiga normal. Sigue tocándome mucho y me da la sensación de que se insinúa conmigo … pero bueno, yo paso, lo dejamos hace tiempo y ya no quiero más. Le tengo mucho cariño eso sí, no me gustaría que lo pasara mal …

- Está bien … pensaba que quizás te montaría un “numerito” en plan celos. (él sonríe mientras me acaricia con su pierna bajo la mesa haciéndome sonrojar) pero ¿cuál es el plan para hoy? Tengo muchas ganas de estar contigo y de dormir contigo en tu cama …

- Pues hoy le he dicho que estaríamos solos un rato en el trabajo si podíamos así que le enviaré un mensaje cuando salgamos del centro ...  ella vendrá a buscarme para verte y poder presentaos – dice él.

- ¿Ella sabe que tu y yo nos liamos aquí en el centro comercial después del trabajo? – estoy alucinando - ¿Por qué se lo cuentas?.

- Pues no se, somos amigos, nos contamos muchas cosas – dice él.

- Pues si es sobre nuestras intimidades, por favor, no le cuentes nada. Si la conozco y me cae bien quizás seremos amigas, pero por ahora, no me gusta, no quiero que sepa nada de mí – respondo yo casi elevando la voz más de lo adecuado.

- Vale, lo siento …. - dice Luke.

- No te preocupes – digo yo sonriendo – pero entonces si nos viene a buscar tendremos que encontrarnos antes …. – digo yo con mi cara picarona poniendo morritos y elevando las cejas y tornando mi cabeza hacia la izquierda.

- Jajajaja, pues yo organizo el tema – dice él.

- Pues ….  - Pero le dejo que él invente algo … a ver si me sorprende! – pienso.

Nos ponemos a trabajar cuando todo el mundo ha llegado. No paramos de mirarnos. Estoy como una moto. Caliente, mojada, encendida. Cada vez que le miro me pone más. Mi vestido de duende le gusta y parece que me desnuda con la mirada sin cesar. 
Yo siento que los demás ya saben que ocurre algo entre nosotros porque nos miramos de una manera que seguramente podría encender las luces de un coche …. 

Santa Claus me habla y me pide que le acerque unos regalos para los niños que están en el siguiente turno. Me agacho y en mi mente sólo puedo ver a mí misma sentándome en cuclillas encima de Luke y follándole como una loca en el almacén. Me siento casi enferma de lujuria … ¿por qué hoy justamente estoy tan cachonda? Probablemente la noche de ayer .... o quizás el hecho de saber que Luke ha hecho "semi público" lo nuestro me dá confianza y me hace sentir mucho más poderosa frente a él… ¡quiero comérmelo!

Pasan un par de horas. Los dos estamos muy calientes.

Los compañeros van a hacer una pausa, y luego hemos pedido tener pausa nosotros ( yo no he abierto la boca, lo ha organizado él con los demás). Mi vulva está muy nerviosa, mi estómago está cerrado, no podría comer nada aunque quisiera, me muerdo los labios sólo de pensar que en unos minutos más podré gozar totalmente a solas con mi amor.....

Los demás vuelven de su pausa. Se me han pasado los 25 minutos volando mientras estaba entretenida con los niños y toda la tarea. Luke me hace una señal: sígueme!

Me muevo sigilosamente hacia el vestuario como si me moviera encima de una nube, pero no vamos al vestuario, eso fue sólo una estrategia de despiste para los compañeros. Luke me lleva hacia un sitio en el que nunca he estado. Yo pensaba que íbamos al amacén! Pero no, ni idea de a dónde nos dirigimos. Camino detrás de Luke, y de pronto él me espera y me coge de la mano empujándome hacia las escaleras de emergencia.

- ¿A dónde vamos? – pregunto yo.

- Ahora lo verás – dice Luke.

Bajamos las escaleras en dirección al sótano, pasamos unos cuantos pasillos oscuros y luego llegamos a una habitación que parece un despacho, o una biblioteca … que raro… ahora lo entiendo, es el archivo del centro comercial, se guarda aquí todo el tema de papelelo … me no me da tiempo a ver más. La puerta se cierra y

Luke me besa empotrándome contra una de las estanterías allí colocadas.

Jooodeer mi lengua se mueve en su boca mientras la suya me enciende aún más de lo que estaba. Sus manos recorren mi cuerpo y se plantan en mi culo sacudiéndome contra él enérgicamente y apretándome bien fuerte. Noto su pene erecto clavándose en mi pubis, noto su olor masculino y fresco entrando por mis fosas nasales y bajando por todo mi cuerpo provocando aquella especie de magia que su olor me hace sentir entre las piernas. Su mano sube hacia mi pelo y me tira de él sensualmente. …. No puedo más: necesito tenerle!

Le empujo y le hago poner contra el estante. Pongo mi mano sobre su pene acariciándolo con cariño. Luego mis manos abren sus pantalones y sacan su miembro mientras me arrodillo para lamerlo y para introducirlo en mi boca. Quiero darle placer !!! Lo hago con muchas ganas pero también le dejo que se quede con ganas de más. Me levanto y me quito las bragas haciendo uno de esos trucos que los chico no comprenden … como cuando te quitas el sujetador sin quitarte ninguna prenda en 5 segundos … se queda alucinado y pone su mano entre mis piernas busando mi humedad. Nos besamos intensamente, me agarro a él para no perder el equilibrio mientras toco su pene y el me coge por la cintura …. Quiero tenerle dentro, hay varias opciones: de pie, en el suelo, o ….. en la mesa !!

Parece que los dos hemos pensado lo mismo y damos unos pasos hacia atrás mientras seguimos besándonos sin parar. Su pene busca mi vagina, me estremezco al sentir su piel. Me gustaría hacerlo sin condón pero todavía no hemos llegado a ese punto… Luke coge un preservativo se lo pone y delicadamente me hace deslizar encima de la mesa sin dejarme ir lejos, mis caderas están entre sus manos y mi vagina y su pene ahora por fin se van a dar un buen “meneo”.

Luke entra en mi … me gusta tanto !!!

Nos movemos los dos jadeando de placer. Nos miramos a los ojos, de repente pienso en Helen y en su escena de ayer encima de la mesa de billar. Me siento sexy y deseada. Me toco el clítoris y Luke se muerde el labio mientras lo hago. Nos movemos con tantas ganas y tanta pasión que terminamos rápido, ahahahahahahaahahahaha rápido pero manteniéndolo durante casi un minuto … wowowwoow.

Seguimos moviéndonos lentamente, después sonriéndonos decidimos que es hora de vestirnos y emprender al camino hacia nuestro lugar de trabajo. Nos abrazamos y besamos de nuevo, casi nos enmarañamos de nuevo en otro coito rápido, pero no hay tiempo. No hemos hablado y yo estoy deseando saber más … pero no podrá ser. Caminamos rápido, pasamos casualmente por la cafetería dónde Luke coge un refresco y pide otro para mí, y luego regresamos al centro de la sala. Sin más rodeos y sin mediar palabra: yo me tengo que sentar en el regazo de Santa mientras todo por dentro de mí sigue palpitando ….