Silvia se
despierta sin saber muy bien dónde está. Se mueve un poco y siente entonces
alguien tumbado a su lado. Abre los ojos y ve a Luke. Tan guapo y tan sexy como
siempre. Se acostó después que ella y dejó todo recogido, que mono.
Silvia le da
un besito en la mejilla cuidadosamente para no despertarle, él abre un ojo y la
abrazada fuertemente apretándola contra él. Ya la hemos liado, erección brutal
contra el pubis de Silvia …. Los dos necesitan sexo, ya, pero Luke se aparta
después de darle meneo a sus tetas y le dice:
- No te
muevas, cierra los ojos. Tengo un regalito para ti.
Silvia está
encantada, se queda tumbada en la cama retorciendo su almohada entre sus
piernas intentando compensar la ausencia de Luke.
Al cabo de
unos minutos él aparece de nuevo llevando una bandeja en su manos: Ha preparado
el desayuno.
La bandeja
parece estar colocada estratégicamente frente a las partes nobles de Luke,
Silvia no puede ver nada, aunque parece que esos minutos en la cocina le han
bajado la erección.
Silvia se
incorpora para poder colocar la bandeja en la cama y la coge.
- Feliz
Navidad mi amor – dice Luke.
- Feliz
Navidad cariño – dice Silvia sonriente y feliz.
- Espera, aún
tengo otra cosita para ti – dice Luke.
Silvia espera
sorprendida de nuevo mientras le da un sorbo al vaso de zumo recién exprimido
que ha organizado Luke.
¿Luke se
aleja, qué será lo que tiene preparado?
- Sabes
Silvia, me encantó tu baile de ayer en el hall frente a todo el mundo – dice
Luke escondido detrás de la puerta del dormitorio – yo no tengo tano salero
pero …. Tachaaan!!!
Luke entra
haciendo una cabriola y termina con un meneíto muy sexy.
- Aquí
estoy!!! – dice Luke – soy todo tuyo, todo para ti.
Os podéis
imaginar como se siente Silvia en esos momento.
Coge la
bandeja del desayuno y la pone en el suelo. Se pone de rodillas en la cama y le
hace venir a la cama.
Le tira de
los calzoncillos a lo bestia y le hace caer en la cama.
Ella se
abalanza sobre él, se sienta encima suyo y le besa apasionadamente mientras
sujeta sus manos hacia atrás.
- Me vuelves
loca – dice Silvia- quiero sexo todo el día!
- Ya lo sé, y
tu a mi también, estoy más salido que cuando tenía 15 años.
- Tenemos
todo el día, hoy no hay excusas – dice Silvia con mirada de gata traviesa.
- Empecemos!
– dice Luke levantando su cabeza y metiendo uno de los pechos de Silvia en su
boca.
- Mmmmmm – hace
Silvia – te voy a comer vivo.
Silvia besa a
Luke y empieza a bajar lamiendo todo su cuerpo hasta su pene firme y duro como
el hierro. Lo mete en su boca y lo sacude amablemente mientras su lengua le
regala caricias en la punta.
A Luke le
gusta mucho, Silvia ya no llega a sujetarle los brazos así que le libera. Luke
coge la cara de Silvia y la hace volver.
- Quiero
verte, quiero disfrutar de la cama contigo, quiero besarte hasta que me duelan
los labios, quiero hacer el amor todo el día contigo – dice Luke.
- Me parece
bien, poséeme todo lo que quieras, lo estoy deseando.
Los dos están
desnudos sobre las sábanas blancas de la cama de Luke. Por fin a solas en un
espacio sin intrusos ni sorpresas… mmmmm que bien, por fin están disfrutando de
su intimidad.
Luke busca
los preservativos, ayer tuvieron un fallo, pero eso no puede ocurrir más.
Los dos se
envuelven en el amor y se enredan en las sábanas sabiendo que no tienen prisa,
que todo lo que hagan quedará para ellos, que el amor les une y los dos se han
escogido mutuamente para entregarse completamente.
Las caricias
son sutiles y generosas, los besos tiernos y apasionados, los movimientos
pélvicos sincronizados a un ritmo que acompaña a los latidos de sus corazones.
Hacen el amor
y culminan los dos en un éxtasis bien merecido. Han sido unas primeras semanas
muy duras, ahora todo está claro.
Después de
finalmente hacer el amor “como dios manda” en un acama y los dos solitos, se
sentían en la Gloria. Toman el desayuno y se abrazan largamente.
Silvia va a
ducharse, y Luke la sigue. Quiere sexo de nuevo con ella. Entra en la ducha y
él aprieta el cuerpo de Silvia fuertemente contra las frías baldosas. La
espalda de ella automáticamente se arquea acercando su pubis contra el cuerpo
de Luke. Su pene está de nuevo erecto, mmmm, muy erecto.
El agua
caliente empeza a bajar chorreando por encima de sus cuerpos. Silvia inclina su
cabeza hacia atrás para mojar su pelo y para que Luke pueda morderle el cuello.
Las manos de los dos buscan descubrir cada cm de piel disponible, y con la
ayuda del jabón, el placer de sus caricias se intensifica.
Se besan
largamente frotando sus cuerpos él uno contra el del otro y Luke levanta una
pierna de Silvia para introducir su pene en ella otra vez.
Cuánto placer
siente Silvia con ese rabo de surfista, Silvia tiembla de arriba a bajo cada
vez que Luke está dentro de ella. La balancea entrando y saliendo de ella,
besándola en los abios y metiendo su lengua bien profundo en su boca. Luego, se
dan la vuelta, Silvia apoya sus manos en la pared mientras Luke la coge por
detrás. Primero entra en su vagina, mientras acaricia sus pechos y clítoris, y
luego, cuando ella está a puto de correrse sale y empieza, pidiéndole permiso
primero, a entrar por su ano. El aceite va muy bien, y esa postura es bastante
práctica para el sexo anal. Luke está dentro de ella, se siente tan bien, tan caliente,
tan apretado en ese lugar prohibido que con tres meneos siente que no va a
aguantar más. Silvia ya estaba a punto antes, se ha seguido tocando, y el
placer añadido de la tensión en su ano hacen que se corra rápida e
intensamente.
- aahahah –
sus cuerpos se estremecen y Luke aprieta dentro de ella como si quisiera
quedarse ahí para siempre.
- Mmmm – I
love it!
- Yes….
No sabe
porque sus cuerpos parecen estar hechos para encajar perfectamente. Sus mentes
también, comparten muchas cosas y tienen el mismo tipo de sentido del humor, se
sienten muy unidos, felices y completos.
Terminan su
ducha y Luke se tumba en el sofá del salón mientras Silvia se queda en el baño
para secarse el pelo.
Silvia vuelve
al salón con unos jeans y el pelo seco, está muy guapa, su piel reluce y huele
a perfume. Se sienta junto a Luke, se abrazan y se dan unos besitos inocentes,
pero, la atracción y el deseo no perdonan ….
Es increíble,
diez minutos después de haberlo hecho en la ducha, se rozan de nuevo, sus erecciones
vuelven y empiezan otra vez. Cuantas ganas tenían de estar solos ….
Silvia se va
a la habitación a buscar condones de nuevo, se quita los jeans y se apoya en el
marco de la puerta en postura sugerente …
La visión de Luke se nubla cuando la
ve apoyada en el marco de la puerta, con sus preciosos pechos libres y una pequeña
braguita.
El se
arrodilla y va gateando hasta ella.
Le quita las
bragas lentamente y empieza a lamer y apretar los labios de la vagina y el
clítoris de Silvia intensamente.
Silvia se
excita mucho, mientras la chupa empieza a meter sus dedos en ella y a
masajearla con cuidado. Luke la aprieta fuete sujetándola por las nalgas y
devorando su entrepierna con muchas ganas.
Silvia siente
que no se aguanta de pie y le pide a Luke que se levante.
Ella quiere
chuparle a él, pero él ahora no quiere, ya habrá tiempo para eso, quiere
sentir que esta con ella, en su cuerpo, en su interior.
La coge por
debajo de los brazos y la levanta en el aire. La apoya contra la pared mientras
se pone el condón y le mete la polla bien adentro.
Luke es muy
fuerte y la sujeta sin problema. Silvia esta disfrutando cada segundo de su
nuevo arranque pasional y se mueve haciendo pequeños círculos con su cadera
para conseguir que Luke esté lo más adentro de ella posible. Con cada círculo
se siente más y más excitada, y ahora necesita vibración.
- Sacude rápido
– le pide Silvia.
Y el empieza
a sacudir muy muy rápido dentro de ella, sin prácticamente salir pero generando
mucha intensidad en la penetración.
Silvia no
puede más y se corre, su cuerpo electrizado, su piel de gallina, sus ojos casi
en blanco …. Joooooderrrrr …. Se vuelve loca.
La tensión
dentro de su vagina y sus espasmos provocan también el orgasmo en Luke, que la
coge por el pelo y resopla en el cuello de Silvia gimiendo de placer ….
De nuevo se
han muerto juntos de gusto … ahora a descansar…
Bueno, vaya vaya, 3 seguiditos, ese Luque es todo un portento. A ver si nos explicas qué comes, guapito, pásanos tu receta, ja ja
ResponderEliminarNo es lo que come, es que Silvia vale mucho!!!!
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