Acababa de aparcar su coche y se dirigían a la
discoteca, sus amigas le dijeron que estaba muy pensativa y ella les contestó
riendo que era la que conducía y que intentaba concentrarse, porque era “una
persona formal”. Soltaron todas unas carcajadas y entraron muy alegres en la
discoteca y con muchas ganas de divertirse.
Paty dirigió disimuladamente una mirada a la pista,
había alguien que …… pero no….. él no
estaba esa noche, en fin, se dispuso a bailar con sus amigas y a pasarlo
muuuuuuuuy bien con ellas. Estuvieron bailando más de una hora y ellas dijeron
que ya estaban cansadas, que no podían más con los tacones y que querían irse a
casa. Ella les dijo que tenía ganas de bailar todavía y le contestaron que muy
bien, que se quedara, que no podían seguir su ritmo y que no se preocupara, que
tomarían un taxi.
Ella bailaba sola, sus amigas se habían ido ya y
ahora estaba seria, sumida en sus pensamientos, sin mirar a nadie en
particular, pero bailando a gusto. Llevaba un vestido negro, (cuando salía de
noche casi siempre vestía de negro, le sentaba bien y era muy elegante y fácil
de combinar con los complementos), con un escote discreto que hacía entrever
sus senos todavía firmes, ni grandes ni pequeños, proporcionados para su
estatura y complexión, 1,65 m.
No estaba delgada, pero no le sobraban kilos (los
había perdido a raíz del segundo divorcio, no hay mal que por bien no venga, ja
ja). El vestido ceñido, marcando su silueta y sus curvas sensuales pero no
provocativas, era cortito, minifalda, dejando ver sus piernas fuertes y muy
bronceadas, zapatos de tacón medio, negros también.
Según le decían, su mayor atractivo era su piel
morena y brillante, siempre bien hidratada. Era mulata, su madre también lo
era, ambas muy claras, color ébano. Sus ojos eran verdes, de mirada muy
intensa y el pelo castaño, muy rizado, exótico, lo llevaba a lo afro, y
realmente la gente le decía que estaba espectacular, que el contraste era
realmente original y que no podía pasar desapercibida. Sobretodo sus amigas le
decían bromeando que les daba mucha envidia, ja ja, que todos la miraban a
ella.
Sonrió para sí misma, recordando los comentarios de
sus amigas, pensando que ellas eran muy atractivas y más jóvenes que ella y de
pronto, al levantar la vista LE VIÓ, HABÍA LLEGADO, ESTABA ALLÍ…, como siempre
rodeado de “admiradoras”. ¿Le hablaría hoy, le dirigiría por fin la palabra?
Paty estaba bailando en la disco, disfrutando cada
momento de la música. Se sentía observada, varios hombres la miraban, pero a
ella no le importaba, bueno, es decir, normalmente no le importaba……Pero las
últimas cuatro o cinco veces que había ido a aquella disco, había visto a ESE
HOMBRE que le resultó especialmente atractivo, cosa extraña en ella, porque no
se fijaba en los hombres en este momento de su vida, después de dos divorcios y
con lo que le había pasada últimamente, no
buscaba ni quería nada, sólo divertirse y disfrutar de la música.
Pero se fijó en él por dos motivos: uno su físico,
alto y atlético, con una buena mata de pelo con algunas canas (hay que aclarar
que a ella no le gustan los hombres calvos) y el motivo principal, que él
bailaba toda la noche, no le veía salir para fumar, no le veía como loco por
ligar (eso que muchas chicas le incitaban bailando cerca de él de forma provocativa), pero él
bromeaba con todas y seguía bailando solo … tampoco le veía beber más que una
copa en toda la noche y eso a Paty le gustaba (no soportaba a los tíos que para
animarse beben una copa tras otra).
Se dio cuenta que él también la miraba, con
disimulo, y se sonrieron, POR FIN EL SE ACERCÓ
UN MOMENTO A ELLA Y LE DIRIGIÓ LA PALABRA, hablaron un momento
comentando que a aquellas horas sólo quedaban los bailongos de verdad y los que
ya estaban un poco pasados de bebida. Se sonrieron y siguieron bailando. Ella
podía bailar tres horas seguidas hasta altas horas de la noche y al día
siguiente levantarse a las 7 de la mañana tan campante, para ir a trabajar, sin
ningún problema. Gozaba de verdad con la música, bailaba con todos sus
sentidos, disfrutando del ritmo, bailaba de forma muy sensual, lo vio por las
miradas que de pronto notó que la envolvían….
En un momento dado en la discoteca ya no había
tantas chicas y mujeres, quedaban más hombres de distintas edades y de repente
se vio rodeada por cinco de ellos que giraban a su alrededor, bromeando, y uno
de ellos la sacó a bailar cogiéndola de la cintura y haciéndola girar. Al
principio ella siguió bailando porque le gusta mucho bailar, pero en la
siguiente canción la mano de él bajó hacia sus caderas y ella inmediatamente le
cogió la mano volviendo a colocarla en su cintura, para no dejarle plantado en
medio de la pista, y cuando finalizó la canción le dijo que quería seguir
bailando sola, con una mirada glacial que le dejó en el sitio…….
Por eso prefería quedarse a su lado si a ella no me
importaba. Se presentaron, POR FIN: él se llamaba James. Ella se extrañó y le
preguntó por su nombre, James, y él le contestó que era por su abuelo, que era
irlandés y había venido a vivir a Galicia porque se había enamorado de una
gallega, su abuela, que era encantadora.
Paty estaba como en éxtasis, le tenía a su lado,
como un héroe protegiéndola del peligro, era alto, mucho más alto que ella,
dieron un par de vueltas por la pista para que “los moscones” vieran que
estaban juntos.
Ella se sentía como una muñeca en sus brazos,
pequeña, diminuta …. Él bailaba muy bien, con muy buen ritmo y de forma
espontánea, pero sensual. Se notaba que disfrutaba bailando, como ella.
Bromearon, y él le dijo que no se preocupara, que
bailarían “a un palmo de distancia”, ja ja! Estuvieron así mucho rato, hasta
que de repente el ritmo de la música cambió y sonaron las lentas. Si, en esa
discoteca todavía ponían canciones románicas, con las que poder bailar
abrazados, pegados…… los dos se miraron y, sonriendo, sin mediar palabra, se
pusieron a bailar lentamente, como si lo hubieran estado esperando…..deseando……
De momento me gusta, no es una historia solo de sexo, hay algo más, en el aire hay misterio, sensualidad y atracción. Ese primer baile juntos...por cierto, hoy en día es difícil encontrar una disco donde aun pongan lentos, je jey está muy bien.l
ResponderEliminarLos que ya tenemos más de 40 y nos hemos enamorado en los guateques, lo recordamos con deleite, o no?? tiene morbillo. Veremos como sigue, ya estoy impaciente
Despacito y buena letra, a ver que pasa.....
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