martes, 3 de junio de 2014

CAPITULO 4: MMMMMMMMMMMM

Aún sentía su olor, tan masculino, necesitaba una ducha porque se estaba excitando de nuevo al sentir el perfume de él en su piel. Podría esperar hasta el Jueves siguiente? No quería parecer ansiosa……pero realmente lo estaba, y deseando conocerle desde hacía varias semanas.

Cuando miró su móvil, ya tenía un “buenos días princesa” de James. El corazón le dio un vuelco: él tampoco había podido esperar y le pedía si quería quedar para cenar juntos. Recordó que cuando se conocieron estuvieron hablando de muchas cosas, entre ellas de cine, y ambos coincidieron que una de las mejores películas que habían visto era La Vida es bella, de Beninni, donde el actor y director protagonista siempre se dirigía a su esposa (en la ficción y en el mundo real) con un “buenos días princesa”.

Quedaron para el día siguiente (no quería parecer ansiosa).Fueron a cenar a un restaurante en el puerto, conversaron y conversaron, compartieron los platos, rieron, se besaron discretamente y se rozaron las rodillas y los pies por debajo de la mesa. Realmente estaban muy a gusto juntos y tenían ganas de seguir estándolo.

Él había insistido en pagar la cena y ella le ofreció ir a tomar algo a su casa, la verdad es que se moría por estar a solas con él, pero le veía tan grande y ella se sentía tan pequeña a su lado….sin embargo, James le daba seguridad, se sentía protegida, era una sensación extraña, apenas se conocían y en cambio parecía que se conocían y se comprendían desde hacía mucho tiempo….

Llegaron a casa de Paty, ella se quitó los zapatos de tacón, disculpándose por ello pues le dolían un poco los pies, y entonces él la hizo sentarse y le tomó los pies, que parecían diminutos en sus manos,  y le dio un suave masaje hasta los tobillos, luego subió hasta las rodillas y allí se detuvo, no quería precipitarse y asustarla. Ella no estaba asustada para nada, estaba gozando deliciosamente. Le dio las gracias y fue en busca de una botella de  cava y unas copas.

Mientras lo preparaba percibió un delicioso olor: James había encendido unas velas perfumadas, ¿de dónde las había sacado? Recordó que él llevaba una bolsa de piel, parecida a los maletines de ordenador portátil, pero más pequeña, muy masculina y elegante. Así que cuida mucho los detalles - pensó.

Ella puso música suave, Celine Dyon, y se sentaron muy juntos pero sin tocarse en el sofá. Ella quiso abrir el cava, pero él insistió en abrirlo y le pidió que cerrara los ojos. Ella así lo hizo, notó el ruido del tapón al descorcharse la botella y oyó cómo llenaba las copas. De pronto sintió que él la tomaba delicadamente de la cintura y se acercaba mucho a ella, pensó que iba a besarla, ella lo estaba deseando, pero cuando se acercó, él le abrió dulcemente los labios y depositó cava fresquísimo de su boca. Ella estaba a punto de desmayarse de placer, ¡qué sorpresa, beber directamente de él!

Se besaron, tiernamente al principio, apasionadamente después y poco a poco el deseo mutuo nació entre ellos de forma incontrolada, no podían evitarlo, estaban el uno en brazos del otro, acariciándose, tocándose, con la ropa puesta, no tenían prisa, se desvistieron mutuamente despacio, disfrutando cada uno de la visión del cuerpo deseado, y antes de que ella pudiera quitarle los calzoncillos, muy abultados por la erección que estaba teniendo, él volvió a pedirle a Paty que cerrara los ojos.

Ella se sintió morir, quería verle, tocarle, pero asintió, no tenía ningún temor, pero sí mucha curiosidad. El la tomó en sus brazos y la llevó hasta la habitación, la tumbó en la cama y la puso muy despacio boca abajo. Ella estaba muy intrigada. Percibió otra vez el perfume, había ido a buscar las velas. ¡Qué detallista y qué romántico! No podía esperar más, ¡por favor, ven, ven a mi lado, por favor! – pensó.

Pero él estaba haciendo algo, ella notó un perfume parecido al de las velas, ¡ah, sí, era vainilla!. De pronto él se sentó en la cama y le quitó muy despacio las braguitas, lo único que le quedaba puesto. Entonces James empezó a darle un masaje con una crema de vainilla.

Ella se sentía desfallecer, el placer era inmenso, se sentía totalmente excitada, estaba muy mojada, no podía entender qué le pasaba con ese hombre, ella no era de las que se acuestan con alguien en la primera cita, no lo había hecho nunca, pero se sentía como si le conociera desde hacía mucho tiempo, le daba  confianza, no tenía ningún temor (bueno, sólo un poco, por su tamaño, era un hombre tan grande y ella se sentía tan pequeña a su lado), pero hasta el momento era tan delicado, sus caricias tan suaves, que ella se sentía en el paraíso.

James terminó de darle el masaje y la tomó de nuevo en sus brazos para darle la vuelta y seguir por delante con sus brazos, pechos, muslos, piernas y de nuevo los pies. Ella preguntó si podía abrir ya los ojos y él le dijo que no, siguió acariciando y besando todo su cuerpo desde los pies, subiendo poco a poco, ella estaba ardiendo, no podía más, si la seguía tocando explotaría de placer y entonces él llegó a sus pechos, los tomó cada uno en una mano y los acarició con delicadeza pero firmemente, empezó a morder suavemente y a succionar los pezones, yendo rápidamente del uno al otro y ella ya no pudo más, gritó de placer y tuvo un orgasmo en aquel mismo momento!

Estaba extasiada, se había corrido sin haber tenido ni penetración ni le había estimulado el clítoris, y todavía no le había visto totalmente desnudo!. Estaba encantada, suplicó poder abrir los ojos para verle, pero James le indicó suavemente que esperara un momento más, sólo un momento más, ella accedió, le acariciaba suavemente la espalda, lo que llegaba de las piernas, el vientre duro y musculoso, pero él no le dejaba  llegar más abajo, aún tenía el calzoncillo puesto…..y entonces delicadamente le masajeó de nuevo las piernas y abrió delicadamente sus muslos.

Ella estaba expectante, no sabía lo que él iba a hacer a continuación, pero ya estaba segura que fuera lo que fuera, le iba a encantar, estaba segura….. él se puso a acariciarla con su lengua, el clítoris primero, muy suavemente, después penetró con su lengua la vagina de ella, dijo Uuuuuuum, delicioso, estás muy mojada, tienes un sabor increíblemente sensual y delicado …..Entraba y salía con su lengua y después volvía al clítoris, primero suavemente y después con más fuerza.

La respiración de ambos era jadeante, ella estaba de nuevo a punto de explotar, él lo notó y se detuvo, le pidió que abriera ya los ojos y le mirara, ella lo hizo y le suplicó que siguiera, y él complaciente, siguió y siguió, ohhhhhhhhhh, ella ya no pudo más, ¡nunca había sentido algo tan fuerte!. Venía desde dentro de sus entrañas, de su vagina y también desde su clítoris, todo su cuerpo temblaba y se estremecía con espasmos de placer, estaba perdiendo la noción de las cosas, su cuerpo arqueado totalmente, hasta que finalmente se derrumbó, cansada, exhausta, el orgasmo había sido tan intenso que casi no podía ni respirar!.

Su corazón estaba acelerado. Él la tomó entre sus brazos delicadamente, susurrándole al oído: calma, pequeña, calma, tranquila, no pasa nada, estoy a tu lado …Princesa, tesoro…. Ella no podía oír todavía muy bien lo que él le decía, estaba loca de placer. Poco a poco ella se calmó, su respiración se fue tranquilizando, pero la de él seguía muy acelerada, respiraba muy fuerte, debía estar muy excitado, aún no le había podido acariciar, ¿le dejaría hacerlo ahora?

De pronto ella vio que él se levantaba y le dijo que podía sentarse en la cama. Ella obedeció, no podía esperar más. Le vio allí de pie, enorme, a su lado, y ella se sentó con las piernas fuera de la cama, le preguntó con la mirada y él sonriendo asintió. Ella se dirigió por fin a sus calzoncillos y delicadamente los bajó. Inmediatamente su tremenda erección quedó delante de sus ojos y no pudo resistirse, le cogió el pene con las dos manos y empezó a acariciarle, primero suavemente, después más rápido. Con una mano acarició con delicadeza los testículos, la otra seguía acariciando el pene y finalmente se lo puso en la boca.

Él gritó de placer, acariciaba la cabeza y los hombros de ella, y de alguna manera le marcaba el ritmo que le gustaba, ella sentía su respiración y su pulso acelerados y recordó cuánto la había hecho esperar, así que decidió que ella también le haría esperar un poco. Le pidió que se tumbara en la cama y colocó sus braguitas en los ojos de él, para que no pudiera verla. Paty se fue de la habitación a llenar la copa del cava que estaba helado en la cubitera y lo llevó a la habitación. Le dio de beber también de su boca y los dos gozaron del frescor. Estaban sudados y sedientos y les fue muy bien beber un poco.

Ella le mordió los pezones con gran deseo y él se retorció de placer, le gustaba mucho, ella fue bajando por su pecho tan viril, su vientre plano y duro, sus largas piernas, y se puso encima y de espaldas a él haciéndole masaje y tocándole todo el cuerpo con enorme deseo. El miraba su espalda, su cintura, sin poderse contener la cogió de las caderas, suave pero firmemente, la subió a la altura de su boca y comenzó de nuevo a pasar su lengua por su sexo, que volvía a estar excitado y encendido, y más con la proximidad del sexo de él.

Ella también  empezó a lamerle de nuevo, los dos se movían acompasadamente, él estaba muy excitado, llevaba mucho rato aguantando su orgasmo, pero ahora le estaba siendo ya muy difícil, sentía cómo le estaba llegando a ella de nuevo, y esto lo ponía a cien, pero no quería tenerlo todavía, quería penetrarla también y fundirse con ella ….. quería aguantar un poco más ….

Finalmente ella explota de nuevo, está teniendo otro orgasmo, ¡qué maravilla de mujer! - piensa él - increíblemente sexy y sensual. Los gritos de placer de ella llegan a sus oídos y le vuelven loco, apenas puede controlarse, pero con un gran esfuerzo lo consigue y la toma de nuevo entre sus brazos para calmarla y calmarse él un poco, está que no puede más, su excitación es ya del todo incontrolable, pero incluso así espera a que ella se calme, para poder compartir con ella el momento que los dos están esperando y deseando… le pide permiso para quitarse las braguitas de los ojos y poder mirarla, ella asiente en silencio sonriéndole de forma insinuante….

Cuando ya está un poco más recuperada, él la toma de nuevo entre sus brazos, ella se siente minúscula, pequeña, él la pone encima de la cama, le lame los pechos y los pezones, pequeños mordiscos suaves en el vientre, el pubis, los muslos, las piernas y vuelve a subir por sus muslos, ahora abiertos esperándole, hasta llegas a su sexo. Ella está tan mojada que no necesita mojarla con su lengua, pero igualmente él lo hace, sorbe sus jugos íntimos, gozando con ello y haciéndola gozar de impaciencia.

Ella le pide que la penetre por fin, él ya no puede más y quiere complacerla, se pone un condón y entra en ella con todo el ímpetu de la pasión desbordada que siente por esa mujer tan femenina, tan sensual, que le vuelve loco de deseo y de pasión como nadie le había vuelto hasta entonces. Pero consciente de su tamaño y de su peso, él en ningún momento se deja caer, sino que aguanta con los brazos el peso de su cuerpo, mostrando una flexibilidad y un autocontrol increíble, que la deja anonadada.


Ella temía no poder aguantar su embestida, porque estaba realmente agotada, sin fuerzas, pero él en todo momento lleva el control para no hacerle daño, se mueve con un ritmo acompasado y controlado para darle a ella todo el placer de que es capaz, pero el esfuerzo de él por aguantar un poco más es enorme. Ella nota cómo se está excitando de nuevo, no puede creerlo ¿otro orgasmo? No puede ser, va a morir de placer, nunca se había sentido así!.

Él nota cómo ella está llegando y se deja llevar por fin, da rienda suelta a toda la pasión y a todo el deseo controlado que ha estado sintiendo por esa mujer y por fin, con todo el vigor y el ímpetu de su virilidad puesta a prueba durante toda la noche, se deja llevar por la pasión encendida y los dos se derriten juntos gritando, con un placer desbordante, pleno, terriblemente fuerte, que les deja a los dos agotados, deshechos, jadeantes, pletóricos, sin poder hablar más que en susurros, sin aliento!.…..

2 comentarios:

  1. Waaaaau, no voy a poder dormir, tendré que hacer algo, estoy muy excitada, precismente hoy que mi parens esta de viaje.......... Uuuuuuffffff, que calooooooor!

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  2. Qué pasada de mujer!!!! Nunca hubiera imaginado que fuera posible tantos orgasmos seguidos!!!! Yo siempre he valorado mas calidad que cantidad pero en este caso me gustaría ser Paty!!!!

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