Estaban extenuados, agotados, ella estaba sin
fuerzas, él todavía estaba sobre ella, en la misma posición, sus fuertes brazos
sujetando su peso para no aplastarla …. Ninguno de ellos hablaba, no querían
romper el hechizo de los momentos extraños y maravillosos que habían compartido. Finalmente ella habló, le
pidió muy muy bajito que se relajara totalmente, que dejara caer su peso por
breves momentos sobre ella, que le quería tener en sus brazos sin que estuviera en tensión.
El protestó, diciendo que pesaba mucho, pero ella
insistió, le dijo que aunque era pequeña, era una mujer fuerte, y deseaba
sentirle por unos momentos totalmente
relajado y sin su “escudo protector” …… Finalmente él, con precaución, accedió
y se dejó caer totalmente inerme sobre ella, aún dentro de ella, se abrazaron
intensamente, ella pasó sus manos por su fuerte espalda acariciando sus
músculos al fin relajados y sintió todo el peso de su cuerpo.
Estuvieron así unos minutos, hasta que él se
incorporó un poco, volteándola y girándola hacia un lado, frente a él. Acarició
su pelo, apartándolo de su rostro para verla mejor, la tomó entre sus brazos y
sin hablar, ambos abrazados, se quedaron dormidos uno en brazos del otro……
Ella se despertó todavía en sus brazos, se movió con
cuidado, no quería despertarle. ¿Qué había ocurrido? Había hecho el amor de
forma increíble con James, al que apenas conocía. Había sido con mucho la mejor experiencia sexual que había
tenido con alguien en toda su vida, pero era casi un desconocido …y además, sin
mediar palabra entre ellos, habían pasado la noche juntos, abrazados, como si
fueran dos enamorados..….
Pero eso no era posible, ¡ella nunca había hecho
algo así, nunca, en sus 45 años! Después de dos divorcios, ya no creía que
pudiera sentir algo tan fuerte por alguien y entregarse así, sin tapujos y
sin reservas. Le miró con atención, él
dormía de forma apacible, su respiración fuerte y acompasada. Volvió a moverse
con cuidado y él se acercó, todavía dormido, y la aferró con fuerza contra su
pecho, como si temiera que ella se escapara ..… de forma inconsciente James
aflojó la presión de su abrazo, pero la mantuvo a su lado, muy muy cerca.
Paty podía sentir su aliento, el olor viril de su
perfume en la piel de ambos, el olor del sexo compartido, sus olores y sabores
mezclados, y se sentía otra vez
transportada por el recuerdo de todos los momentos vividos con él.
Empezó a sentir el calor que le subía por todo el cuerpo, hasta llegar a sus
sienes. Notó que se estaba excitando con su proximidad, miró la hora, habían
pasado sólo tres horas desde que se habían dormido, y ya se sentía excitada de
nuevo, después de haber tenido varios orgasmos, esto era totalmente inaudito y
nuevo para ella - pensó, sobre todo a su edad, ¡ya no tenía 20 años, ja ja!
Volvió a rememorar los momentos vividos con James,
desde que se conocieron, desde que pasaron horas y horas conversando en el
coche de Paty, escuchando música……. realmente eran dos desconocidos, pero ¿de
verdad eran tan distintos? Recordaba lo que se habían explicado mutuamente:
ella divorciada dos veces, del último divorcio hacía un año, él divorciado y
separado, de la última separación hacía nueve meses.
Ambos eran personas sanas y saludables, odiaban el
tabaco y no abusaban del alcohol ni de ningún tipo de droga, les gustaba hacer
deporte, los dos coincidían especialmente en la natación, ambos nadaban con
regularidad, a ninguno de los dos les gustaba especialmente el fútbol, hablaron
de música y de cine, coincidían en muchas cosas y sobre todo a los dos les
encantaba bailar, como habían podido comprobar desde hacía semanas en la disco.
Cuando hablaron de ello, rieron con ganas, pues los
dos habían visto cómo el otro disfrutada bailando y a los dos les gustaba ver cómo
bailaba el otro, su ritmo, su sensualidad…. comentaron que para ellos era una
liberación, les servia de terapia contra el estrés. Además, les mantenía en
forma, como habían podido comprobar hacía unas horas, ja, ja! Los dos tenían
dos hijos y problemas similares con sus ex respectivos. Incluso hablaron de
política y sus ideologías coincidían también.
Realmente ¿eran tan extraños? …….¿o se conocían ya
bastante bien como para saber lo que era importante para cada uno? Estaba
ensimismada en sus pensamientos, sintiendo la respiración de él en su nuca,
notando cómo el olor mezclado de ambos estaba en cada milímetro de su piel, y
así, sintiéndole tan cerca, se sumió de nuevo en un profundo y reparador
sueño……..
Caray con la parejita, se conocen muy poco pero parece que son bastante "compatibles", y no sólo en el sexo...........veremos c-omo sigue la historia
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