Las chicas me
vienen a buscar y vamos juntas hacia el trabajo. Vamos charlando sobre el plan
del día y sobre los chicos de la noche pasada…
Sin darnos
cuenta llegamos al Valley. Hemos llegado un pelín pronto y las chicas deciden
ir a tomar algo a la cafetería.
Yo les digo
que tengo que ir al baño y empiezo a dar vueltas por el hall para ver si
encuentro a Luke y tenemos un momento a solas…
De repente
alguien me tapa los ojos desde atrás … estoy segura de que es Luke y pongo mis
manos sobre sus manos. Inspiro profundamente y mis sensores reconocen
directamente su olor, tan fresco y masculino a la vez … ahora estoy totalmente
segura de que es él. Sigo con mis manos encima de las suyas y lentamente doy un
paso hacia atrás. Nuestros cuerpos ahora están pegados, el uno contra el otro.
Noto el calor que su cuerpo emana contra mi espalda. Muevo mis manos suavemente
deslizándolas hacia sus antebrazos, y entonces digo:
- Eres Luke,
el duende travieso!
Luke libera
mis ojos y coloca sus manos en mis hombros. Yo giro mi cabeza hacia la derecha inclinándola
un poquito hacia la izquierda al mismo tiempo. Mis labios se acercan a él. Le
besaría en la boca en ese momento, pero me da vergüenza, quizás sería poco
apropiado allí, en medio del hall, con tantos espectadores. Delante nuestro hay ya un grupo de "espías", un grupo de niños con la maestra ya aguardan fuera en fila india para ver a Santa Claus.
Le miro en
vez de lanzarme a por un beso y le sonrío.
- Buenos días
“mi duende favorito” – dice Luke.
- Buenos días
– respondo yo.
- Me dejaste
plantado ayer – dice Luke.
- ¿Plantado?
Si no habíamos quedado … - le digo yo sorprendida por su entrada.
- No habíamos
quedado porque no me diste tiempo a pedírtelo, te fuiste sin despedirte. Pero
hoy no te me vas a escapar: ¿Quieres que vayamos a tomar algo después del
trabajo? – dice Luke.
Me quedo
pensando durante unos instantes, me vuelve a la cabeza el sueño de la noche
anterior y me entran ganas de ponerle las manos y la lengua encima a Luke
inmediatamente, pero necesito controlarme … cada cosa a su tiempo … debo dar
una respuesta controlada y serena, como si no fuera realmente algo “tan genial”
lo de recibir una propuesta para una cita …
- Ayer salí
ya con las chicas y se nos hizo un poco tarde, no se si tengo ganas de tanta
gente otra vez – le contesto yo.
- Pues
entonces has captado la idea: esta noche nos vamos juntos: solos tu y yo, nadie
más, esto es una cita – dice Luke, y añade - Si puede ser me gustaría que no lo
comentaras con los demás … no quiero chismorreos en el trabajo. Somos un equipo
y no quiero que crean que tengo preferencias por alguien … - dice Luke.
- Está claro
- respondo yo - entonces te esperaré en la calle, le diré a las chicas que
estoy cansada y me iré rápidamente antes de que ellas quieran acompañarme.
Te esperaré en la esquina
del boulevard Antique.
No se si
reírme o caerme al suelo … que mono, y que directo, no me ha dado tiempo a
nada, está claro que le gusto, ha dicho que era una cita, y … estoy flotando ...
Sobre si tiene
novia, ya lo averiguaré después ...
Le sonrío y le pido que me siga hacia el
vestuario con un gesto de cabeza y elevación de ceja casi profesional.
Luke me mira
sorprendido, creo que he sido demasiado directa … pero no soy yo, son las
hormonas o las feromonas, o yo que sé qué, ahora viene hacia mí, y vamos al
vestuario, donde se supone que vamos a desnudarnos ….
Uy uy uy …. ¡¡¡Esto va
muy rápido!!!
A pesar de que le deseo no quiero parecer una mujer fácil, quiero
darle todo lo que quiera, pero quiero conocerle un poco mejor antes de
lanzarnos a la pasión ...
Entramos en
el vestuario, dejo mi bolso en el banco, y me doy la vuelta. Luke está detrás
de mí, cerca, muy cerca. Pone las manos en mi cintura mientras sonríe
dulcemente. Me voy a derretir, ahora, ¡ joder qué guapo es !
- Me gusta
mucho tu camiseta, es muy sexy - dice Luke mientras juega con el borde de la camiseta que esta más cerca de mi ombligo - No sé qué hacer contigo, creo que tu presencia
pone muy nervioso al jefe – dice Luke – y estos pantalones … tan ajustados … creo que estarías más cómoda sin ellos.
Luke lo dice serio, no sonríe ésta vez. Creo que se muere de ganas de tenerme ... tiene esa mirada que tienen los chicos cuando te van a comer. Su mirada es como la de una fiera que espera el momento preciso para abalanzarse sobre su presa ...
- Mi jefe
estará bien, le contesto yo. Es un hombre fuerte y lo resistirá – le hablo mientras mi corazón palpita a velocidad supersónica y mis pezones se ponen
duros por estar tan cerca de él.
- Es hora de
cambiarse – dice finalmente en mi oído.
No contesto,
me gustaría agarrarle por el cuello y besarle intensamente, pero justo
entonces, la puerta se abre, allí están las chicas y dos de los chicos.
- Sí, realmente es hora de cambiarse – pienso, y le
miro mientras camina disimuladamente hacia el otro lado de la sala y saluda a
los colegas.
Las chicas no
se han dado cuenta, creo, entraban hablando unas con otras y no se han fijado
en mi expresión … me siento sofocada, no se si mis mejillas están rojas pero
las noto ardiendo … uf, uf, y ahora a desnudarme, con Luke ahí mismo ….
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